Compliance nace en España como un conjunto de elementos y herramientas que constituye una adaptación del Corporate Compliance aplicado a nivel internacional a la nueva realidad penal española, y que permitirá a las empresas prepararse de manera interna para reforzar el cumplimiento normativo y prevenir, entre otras, sanciones tales como multas, suspensión de las actividades de la empresa, disolución de la sociedad y clausura de locales y establecimientos.
En un entorno empresarial cada vez más complejo, con exigencias en distintos ámbitos y requisitos diversos para cada proceso, función y actividad, el buen cumplimiento de las normas no puede darse por sentado dentro de la empresa, sino que debe velarse para que efectivamente se cumpla.